viernes, enero 28, 2011

Mi historia: "Quien las entiende?"


Y este es la historia corta (ejem... creo q no me salio tan corta) para el concurso de historias del q les hable en el post pasado!!! ;) No se si me quedo bien o mal, tampoco soy critico literario, lo que si puedo decir es q quede satisfecha con mi trabajo, me gusto mi historia, y estoy contenta y orgullosa por haberle entrado al concurso! :D Si se animan a leerla, ojala q les guste! :D

Hay votaciones, no seran las oficiales, pues hay un "jurado" (y toda la cosa para elegir al ganador :P) pero si les gusto mi historia y quieren darse una vuelta para darme un voto (en la columna de la izquierda, muchas gracias de antemano :P) Aqui les dejo el link por si quieren darse una vuelta: http://historiaparaunfinal.blogspot.com/

Ahhh y un agradecimiento especial para mi amiga RB :D quien me echo muchas flores, muchas porras, y tuvo unos comentarios muy lindos acerca de mi trabajo!!! Amiga, de corazon muchas gracias :') significaron mucho todas las cosas q dijiste ;)




"Quien las entiende?"


Mi nombre es Fransua... ya los escucho "¡qué nombrecito!", ¡no sé en que estarían pensando mis padres cuando eligieron ese nombre para mí! Al parecer fue en honor a un doctor que hizo servicio social en la comunidad por allá en los tiempos cuando nací. Lo peor, con las andanzas de la vida, descubrí que no solo tengo un nombre extranjero, europeo para ser exactos, sino que también la ortografía esta rotundamente mal... ¡bfff ni hablar!

Al oír mi nombre muchos creerían que soy un tipo de esos de los que salen en las películas o en las novelas, alto, musculoso, ojos azules y güerejo como el sol, para decepción de muchos (sobre todo de las chica) no soy ni alto, ni de ojo azul, y mucho menos color sol, con decirles que mi apodo en la escuela era "carbón" jaja. Nací en cuna humilde, y al ser el mayor de 6, no pensé que pudiera sonar con mucho ni aspirar a mucho, después de todo, desde que tengo uso de razón, siempre tuve que trabajar muy duro al lado de mis padres, en la pequeña huerta que tenían para ayudar a sostener a la familia.

La prioridad de mi padre era la educación, el estaba convencido que ahí estaba la clave para salir de la pobreza en la que vivíamos, así que, con mucho sacrificio nos envió a mis hermanos y a mí a la escuela. Yo disfrutaba mucho mis estudios, aunque debo confesar que en ocasiones me sentía culpable por pasar tantas horas en clase, y no ayudando a mis padres, pues sabía bien que unas manos extras podían significar un poco mas de dinero para la casa...

Nunca pensé que pudiera llegar más allá de la primaria, sin embargo, mi padre, como pudo, me envió a la secundaria... Para mí eso era como un sueño, yo, ¡¡¿¿en la secundaria??!! ¡No me lo hubiera imaginado ni en el más loco de los sueños! Allí los maestros me querían y me apreciaban, decían que tenia "potencial", no es precisamente la palabra que yo usaría para describirme, más bien diría que tenía ganas... de aprender, de hacer un buen trabajo, y de retribuir de alguna manera los esfuerzos enormes de mi padre...

Al finalizar mis estudios gane una beca con todos los gastos pagados para ir a estudiar la prepa en un famoso colegio privado de la capital, no podía creer mi buena fortuna, ¿había ganado la lotería o qué?... Mis padres no cabían del orgullo y la felicidad, ellos fueron los primeros en empujarme a aceptar e irme lejos, yo me rehusaba, pues sabía que ellos me necesitarían más a su lado, que teniéndome lejos estudiando, no obstante, al final acepté.

La vida en el colegio fue privilegiada para mi, nunca había tenido tanto en mi vida, cuadernos, acceso a computadoras, internet, teléfono, bibliotecas, hemerotecas, libros, por lo que me prometí que si la vida me estaba otorgando el privilegio de tener todo eso, yo le pagaría dando el 10000% de mi esfuerzo y trabajo, tal como mi padre lo hacía al trabajar día a día, de sol a sol en nuestra pequeña huerta.

Tenía muy poco tiempo para eso que mis compañeros llamaban vida social, además que no tenía muchos cuates, ni que decir de las chicas. Vaya que había muchachas guapas en aquel colegio, algunas muy finas, con clase, otras gatas vestidas de seda, después de todo, en todos lados se "cuecen" habas como dice mi padre. De todas, había una que me llamaba en especial la atención, era todo un sueno, una muchacha no muy alta, con una figura de diosa, con cabellos castaños, largos, muy elegante e inteligente. Perla era su nombre, que decir, en ese tiempo jamás se fijo en mi y si lo hizo, fingía que ni me conocía... Mis compañeros se burlaban de mi por el simple hecho de interesarme en ella, decían que éramos de diferentes niveles, de mundos distintos, "Uyyy carbón, olvídala, esa chica no es para ti cuate, no pierdas tu tiempo" decían. Al principio decidí no oír comentarios necios, sin embargo, después caí en cuenta que tenían razón, así que preferí olvidarme de las chicas para dedicarme por completo a los estudios, cosa muy difícil de hacer, considerando que las hormonas, y la naturaleza no piensan con la cabeza, sino con... con... bueno, ustedes saben cómo funcionamos nosotros los hombres!

En esos tiempos pensé mucho en Xóchitl, les he hablado de ella?... ella fue mi compañera de juego de la infancia, nos conocimos casi casi desde que pisamos este mundo, era mi vecina, mi compañera de clase, pff tantas cosas que compartimos, sin embargo, nuestra relación cambio cuando comenzamos la secundaria, creo que después de tantas horas de juego, ella confundía las risas, y las travesuras, con "amor" o algo así, no obstante de mi parte hacia ella no existía ese sentimiento, lo que obligo a que me distanciara de ella.... creo que fue exactamente por eso que mis pensamientos revoloteaban hacia ella cuando mis intentos por conquistar a la chica de ms sueños se veían frustrados.... "seguramente Xóchitl si me daría entrada" era lo que generalmente pasaba por mi cabeza....

En fin, mi etapa de prepa está marcada por buenas notas, por experiencias nuevas en un mundo nuevo para mí, ¡¡¡pero con un fracaso total con el sexo opuesto!!! El éxito en los estudios se vio recompensado con una nueva beca para estudiar la universidad, ¡en el mismo colegio privado! Escogí la carrera de Química, simplemente porque en ella está el futuro, todo está en la Química, la industria alimenticia, farmacéutica, automovilística, cosmética, plástica, y a cualquier otro lado que volteen, ¡la Química está presente! ¿Qué les puedo decir? ¡No me equivoqué en la elección!

Mis profesores repetían esa palabra que había escuchado unos anos atrás, decían que tenia "potencial", así que muchos me invitaban a participar en actividades extracurriculares, otros tantos me ofrecían la oportunidad de asistir en experimentos, en estudios, en investigaciones... lo cual ayudaba no solo a mi vida estudiantil, sino a la carrera profesional que comenzaba, así que sin duda, aceptaba siempre y cuando mis clases y horarios lo permitían...

Hubo un experimento en particular que cambio mi vida. Un profesor me invito a colaborar con él en el desarrollo de una formula de un chocolate sin calorías. Tremenda idea... si lográbamos conseguirla, sería un rotundo éxito el que nos esperaba... ¿Y qué creen? ¡Lo logramos! Después de muchas horas de experimentación, de trabajo, de noches sin dormir, dimos al clavo, y pudimos conseguir un chocolate totalmente sano, lleno de antioxidantes, ¡y sin calorías! Creo que no necesito decir que el éxito llego de la noche a la mañana, comenzamos distribuyendo nuestro producto dentro del campus, posteriormente nuestro mercado se abrió a la ciudad entera, en poco tiempo a nivel nacional, y en cuestión de muy poco tiempo ¡nos lanzábamos al mercado internacional! ¡Suiza, como principal, comprador de nuestro producto!

Mi vida, si bien ya había cambiado de manera radical, este golpe de suerte (o mejor dicho de tanto trabajo) y esta entrada tan inesperada de dinero logro dar un giro de 180 grados a mi vida y de los que me rodean. Mis padres viven felices en una casa digna, grande, sin más preocupaciones, y con el jardín con el que mi madre siempre soñó, mis hermanitos gozan ahora de tantas cosas de las que fueron privados durante ese tiempo de pobreza en el que vivíamos, los mande a las mejores escuelas, y su futuro es brillante pues pueden sonar con comerse al mundo si eso es lo que quieren.

El cambio más notorio fue con el sexo femenino, antes ni me volteaban a ver, ahora, se me ofrecían sin si quiera yo buscarlas, es más, ¡finalmente logre conquistar a Perla! En un principio estaba consciente de que ella se había acercado a mi por cuestiones mas allá del físico, y de lo emocional, no obstante, estaba convencido que mi amor por ella lograría enamorarla, y hacer que estuviera a mi lado por las razones correctas,.... tristemente para mi, después de un tiempo de estar a su lado, me di cuenta que mi amor y mi corazón significo nada para ella y su "amor" tenía un precio: todo lo que mi cartera pudiera comprarle... Tome la dolorosa decisión de darme por vencido, renunciar a ella, y no comprar más ese amor que no existía, después de todo, era tiempo de sentar cabeza con alguien que correspondiera mis sentimientos y que estuviera a mi lado por algo más que mi creciente fortuna.... No fue difícil para mí llegar a la conclusión de que debía regresar a mis orígenes e ir por Xóchitl, por mi Xóchitl....

Xóchitl seguía sin ser la mujer de mis sueños, no era la más bonita del mundo, pero qué diablos, yo no soy precisamente umm.... el chavo ese del Titanic, tampoco había convivido con ella desde hace unos 10 anos, pero ella me quiso, con un amor sincero, mucho antes de ser yo el empresario, el químico exitoso, y el hombre de dinero en el que me había convertido, ella me conocía tan bien como la palma de su mano, me había visto llorar por la paleta que no me habían podido comprar, me había visto caer, me había visto vestir con los pantalones remendados que eran mi única posesión decente para ir a la escuela, y aun con todo eso, me había querido, me había sonado, y quiso ser mi novia... ¿Quién podría ser mejor candidata que ella para convertirse en la compañera de mi vida?... Sin más, me lance a la joyería, la favorita de Perla por cierto, y conseguí un anillo de diamante, tan lindo que seguramente derretiría el corazón de mi Xóchitl, con un ramo de rosas rojas en mano ¡fui directo a su puerta!

Sin lugar a dudas la sorprendí, evidentemente no esperaba ni mi visita, ni imaginaba la razón de mi presencia, por desgracia, creo que no atine a llegar en el mejor momento, quizá estaba en "sus días", pues ni tiempo de decir palabra alguna, cuando tomo el ramo y comenzó a golpearme con él:

- "Y tu quien te crees que eres o que, qué derecho crees tener al llegar a mi puerta con unas rosas bonitas?, crees que con eso compraras mi corazón? porque no te regresas con las zorras ricas que tanto te gustan? tienes idea de cuantas veces has roto mi corazón?, cuantas veces tomaste mi corazón y lo rompiste en pedacitos cuando me ignorabas en la escuela, cuando rechazabas mi amor? que te crees que ahora con tus millones puedes venir así como así a mi puerta, y pensar que olvidare todas tus traiciones? tienes idea cuanto me dolió que partieras lejos de mí, sin que vinieras a verme ni una sola vez? te imaginas lo mucho que dolió el verte con esas tipas ricas y que ni una sola vez te acordaras de mi? ahora qué derecho crees tener de regresar como si nada hubiera pasado?! Nooo! yo también tengo mi corazón, pero sobretodo mi dignidad, si mi dignidad, y eso no está en venta, regresa por donde viniste, y vuelve con las de "tu clase" no dejare que me vuelvas a lastimar"

.... Pfff... Vaya con ese genio de mi Xóchitl! Si no las quieres... malo, si las quieres malo... He entendido los misterios de la química, de los negocios, del dinero, pero ¿¿¿¿qué pasa con las mujeres???? ¿Por qué nos vuelven locos, nos desesperan y nos hacen quererlas u odiarlas tanto? ¿¿¿¿Quien entiende a las mujeres????... Mi Xóchitl, mi querida Xóchitl,... ¿¿y crees que con ese discurso tuyo te vas a librar de mi?? Jaja ahora te conquisto porque te conquisto canija....

- "¿Y ahora me vas a dejar hablar o seguirás golpeándome con lo que te queda del ramo?"...

- "No me hagas reír... te me largas en este momento.... ahhh... pero solo una cosa más....

Me tomó de las mejillas, acercó su rostro al mío despacito, y me regaló una mirada penetrante y profunda, tan larga que parecería que no tuviera nada más que hacer los próximos quince años y me dijo tranquilamente cuatro palabras que se quedaron grabadas en lo más hondo de mi memoria -¡chinga a tu madre!-

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